El penúltimo fin de semana de octubre fue el cumpleaños de mi mamá y decidimos llevarla a Morelia a festejar sus cincuenta y seis años ya que desde hace mucho tenía ganas de ir; estos días se cruzaron con el Festival de Cine de Morelia del cual me hubiera gustado disfrutar un poco más.
Lo que más destaca del viaje, aparte de que a mi mamá solo le faltan cuatro años para llegar al sexto piso, fueron los lugares y actividades que hicimos tanto en la ciudad, como en los pueblos que están a treinta, cuarenta minutos.
En el centro de la ciudad, estuvimos caminando, viendo las preparaciones para el festival e igual fuimos a ver la catedral la cual es muy pero muy linda. En la noche también se ve así porque la iluminan por completo dándole un toque especial, también para bajar la comida nos subimos a un tour en bicicleta, nos llevaron por toda la avenida principal gritando y cantando e igual nos metieron entre las calles.
Fuimos a tres pueblos el sábado: Tzintzuntzan, Pátzcuaro y Janitzio, los tres me encantaron pero Tzintzuntzan y Janitzio se quedaron con una parte de mi corazón.
La atracción principal de Tzintzuntzan es el Convento de Santa Ana, el cual pertenecía a los franciscanos. El tour nos lo dieron dos niñas de ocho años que me sorprendió que supieran absolutamente todo, incluyendo los datos curiosos del lugar pero a parte de eso nos estuvieron echando piropos, jugamos con ellas, nos contaban de sus hermanos, lo que quieren ser de grandes, sus papás y de que les gustaba dar la explicación. Al final del recorrido les dimos una propina e igual mi tía y mamá les dejaron dinero para que compraran algo en la tienda.
En Pátzcuaro llegamos al embarcadero para de ahí irnos a Janitzio, realmente este no lo disfruté tanto porque estaba viendo la qualy de f1 en mi teléfono pero la subida para ver el Monumento a Morelos si estuvo algo cansada, cuando llegamos a este yo me quedé afuera para no perder la señal, a pesar de andar de asocial en ese momento me trajo un muy lindo recuerdo.
Después de Janitzio, regresamos a Pátzcuaro, solo a cenar y a cantarle las mañanitas a mi mamá.
El domingo fuimos al centro y el festival de cine ya había empezado, vimos a unos cuantos actores mexicanos en la calle dando entrevistas, iba a entrar a una Master Class de Cuarón pero ya la fila estaba gigante y no me dejaron. Compramos también algunos recuerdos y de ahí nos regresamos al airbnb para ver la carrera, ahí nos quedamos toda la tarde y noche, conviviendo como una linda familia y regresamos el lunes en la tarde.
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