Mi experiencia al tatuarme

 

El pasado 22 de octubre de 2022,  me llevé una sorpresa al saber que donde me iba a tatuar no era un estudio sino una casa. Nos adentramos a esta y mis expectativas iban bajando por cada escalón que íbamos subiendo. De pronto llegamos a un  cuarto de 3x5 m, en donde pude observar  más de 150 trabajos elaborados por la tatuadora. Me senté en una pequeña silla de metal para empezar con el procedimiento.

Me sorprendió su profesionalismo , aunque no contada con rastrillos. Me gustó mucho el trato que me ofreció y la capacidad muy buena de tatuar a pesar de  la poca experiencia que lleva en esta carrera. Por lo que me cobró no me esperaba algo que me sorprendiera, pero al final de todo quedé muy satisfecho con mi visita.

Sinceramente, volvería a tatuarme con ella, ya cuando cuente o trabaje con un estudio.













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