Margarita Guille: de locutora a activista feminista

 

Sonó el teléfono, la locutora toma la llamada y del otro lado de la línea se escucha  una señora pidiendo ayuda, se oían gritos de un  hombre en el fondo, la voz de la mujer estaba llena de miedo pero acusaba a su marido de estar golpeándola.

Todo esto era en un programa en vivo donde miles espectadores, el equipo de trabajo, los jefes, todos, eran testigos de lo que estaba sucediendo. Minutos después se cortó la llamada. Esta no podía ser rastreada por la época en el que pasó este suceso. La persona que tomó la llamada estaba en shock, su jefe le quitó ese trabajo, y lo hizo porque contestó la llamada de una mujer pidiendo auxilio, especialmente por las palabras altisonantes del hombre y que se escucharon en vivo.

Al principio, ella estaba molesta que hubiera sido por eso, pero después entendió el verdadero problema de la estación: les preocupó más lo que el señor dijo, y no la mujer. Dejó su trabajo en el programa, y se fue a una revista para hablar sobre los temas que le parecían importantes acerca de las mujeres. 


Por esa llamada en el año de 1992, fue como Margarita Guille se convirtió en una activista feminista y así en el  2006 inició con la Red Interamericana de Refugios junto con otras mujeres que tenían el mismo objetivo que ella: cuidarnos entre nosotras. 


La percepción de Guille sobre el feminismo es muy concreta,  la cual nos da a conocer a través de una serie de preguntas que se le hicieron e igual da su opinión en cómo ella cree que se puede mejorar esta situación tan importante en nuestro país. 


Ella tiene muy en claro que la forma de entenderlo viene de las diferentes olas feministas que ha habido en la sociedad durante los años. La primera siendo el derecho a ser ciudadana, el poder votar, tener una educación, la igualdad entre hombre y mujer. Esta primera pelea fue en 1848, encabezada por activistas como Sojourner Truth y Paulie Murray.


La segunda ola  fue en la década de los 60. En esta participaron personajes como Gloria Steinem, Angela Davis, Gloria Huerta, entre otras. En este movimiento se comienza la lucha por los derechos reproductivos, sexuales y civiles de la mujer, dar a entender que su trabajo no solo es mantener la casa limpia y en orden, sino que ellas también pueden salir a trabajar a una fábrica o al campo. 


La tercera comienza en la década de los 80. El tema de la maternidad por elección ya empieza a ser importante en estos años pero se vuelve de los más importantes para las personas del 2000 en adelante. En esta ola también observamos que la comunidad LGBTQ+ empieza a tomar un lugar importante en este movimiento, de esta manera, generando que en la cuarta ola se luche también por las mujeres transgénero. 


Guille también piensa que  todas las formas de feminismo que hay son correctas para luchar por nuestros derechos, esto porque todos pensamos de una forma diferente la cual nos lleva a actuar de una manera que tal vez  no les parezca a muchos, pero si es por el mismo objetivo y por un bien común, está bien, "el caso es dar a notar nuestras inconformidades, que nos hagan caso y que hagan valer nuestros derechos", asegura. 


Esto viene de la mano con la conciencia de género, esto se refiere a que futuras generaciones de niñas se les tiene que inculcar que su valor no se va a definir por lo que decidan hacer de su vida sexual, profesional, entre otras. Que no es válido que haya personas que juzguen a una mujer solo por haber decidido estudiar una carrera y prefirió eso  antes que ser una ama de casa; tampoco,  por tener diferentes parejas, por elegir ser mamá o no, en sí por saber lo que quiere hacer con su cuerpo, su persona y su vida. Que nuestro valor viene de cómo nos sentimos con nosotras mismas solo que al vivir en un país donde el machismo es parte de la cultura y que tanto mujeres como hombres, no todos, pero sí la mayoría, crecen en un ambiente machista, y es difícil que los comportamientos que lleguen a tener los papás no los repitan sus hijos; porque al final todo lo que hacemos fuera de nuestro núcleo familiar es un reflejo de lo que vivimos día a día en él. 


Pero también la educación que un niño o una niña obtienen por parte de una institución, es igual de importante que la del hogar, ya que esta es un apoyo para ellos y así no vivan en la desinformación. Lo malo es que el sistema educativo de nuestro país no es tan bueno y los temas sobre sexualidad, sociales, etc., no se abordan tanto o no les dan un nivel de importancia significativo. Por ende sería bueno que el gobierno invierta dinero para mejorar el sistema educativo y mantenga al tanto a los estudiantes de lo que se vive día a día y así empezar a crear una conciencia desde una edad temprana. 


Y hablando del gobierno, se tiene que tomar en cuenta que este no ha hecho mucho para que la seguridad aumente y haya menos caso de violencia hacia la mujer, ya que uno de los  principales riesgos que corre una mujer, aparte de la manera de pensar de la sociedad mexicana según Guille y realmente lo podemos ver todos, es el estado tan degradado de derecho que hay el país. Hay mucha impunidad hacia los crímenes que se cometen contra las mujeres, ya sea feminicidios, violaciones, violencia doméstica, laboral, "no hay justicia para nosotras",  por ende se busca que hagan algo con las manifestaciones, marchas, impacto en redes pero aún así no hacen nada y dejan libre a los responsables de estos actos. 


Yo pienso que todo lo que Margarita me dijo en la entrevista fue muy cierto y concuerda con lo que yo opino acerca de la violencia que sufrimos como mujeres, no solo en México sino en diferentes partes del mundo, pero si es un problema muy grave en nuestro país que no podamos salir solas a la calle sin sentirnos inseguras pero también es muy feo saber que parte de nosotras, lo sufren en su hogar el cual debería de ser un lugar seguro para cualquier persona y que se pierda eso, no está bien.


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